Arraiján y La Chorrera están que no caben en el pellejo. Y es que Diomedes Santos es el primer ganador de la provincia de Panamá Oeste del Concurso Nacional de Oratoria. ¡Bravo!
Él define esta experiencia como la mejor de su vida y no precisamente por llevarse la copa, no, sino por poder dar a conocer su punto de vista a todo Panamá, sobre varios temas controversiales del país. "Nunca pensé que ganaría la competencia, fue muy reñida... ayer fue la voluntad de Dios y salió como él quiso".
Este estudiante de Bachillerato en Comercio, sabe que la educación es el camino directo al éxito, por eso está claro de que todo lo que ganó en el concurso lo invertirá en su preparación profesional, pues más adelante le gustaría aspirar a un puesto político. "Sí, me gustaría incursionar, porque de nada vale quejarse mucho si no actúas", mencionó.
Mire: Muere Bertolucci, el último maestro del cine italiano
Como es evidente, Santos es un chico muy culto, le agrada leer libros de historia de la segunda Guerra Mundial, novelas contemporáneas y documentales de historia narrativas; le encanta la cocina y con mucha pasión prepara platos exquisitos en comida mediterránea e italiana. También le fascina la música, clásica, algo de rock y alternativa, porque a través de la música puede expresar sus sentimientos.
Su familia está orgullosa
"Sin mi familia yo no estaría aquí, ellos son el pilar fundamental, ellos siempre creyeron en mí... sin mi familia no hubiera ganado el Concurso Nacional de Oratoria... mi papá siempre me esperaba en las prácticas y mi mamá me daba aliento."
Por allí dicen que lo que es tuyo nadie te lo quita, Diomedes participó por primera vez en el certamen y su colegio también, bajo el tema: "El rol de la juventud en la democracia: educación, transparencia y participación activa".
Este chico de 17 años aspira a estudios superiores en la carrera de finanzas y negocios internacionales, ya que especializarse en esta carrera lo inspira al manejo de las finanzas y sobre todo, a los proyectos económicos que puedan traer al país el buen uso de las partes que establecen tratados y convenios dentro de la región.
